La mayoría de las personas creen que Ibiza solo tiene vida en verano, es cierto que en verano la isla tiene más movimiento, más color, todos los restaurantes y tiendas de temporada están abiertos, pero ¿qué pasa en otoño y en invierno? Una de las preguntas más frecuentes es ¿qué hacer en Ibiza cuando se acaba el verano? Para muchos de los que vivimos aquí todo el año, ahora es cuando más disfrutamos de la isla. En las playas ya no hay aglomeraciones y el clima de Ibiza es privilegiado, puedes disfrutar del buen tiempo hasta finales de octubre realizando diferentes tipos de actividades.
En estas fechas por Ibiza son todos ventajas, empezando por los precios de los billetes que ya no estarán por las nubes como en plena temporada alta, hay menos vehículos en las calles, las playas están menos frecuentadas, los restaurantes y tiendas menos concurridos por ello tienes todo a tu disposición.
Disfruta del mar con actividades deportivas como la pesca, el windsurf, standup, el buceo. Las aguas del mediterráneo en otoño ofrecen todavía una temperatura ideal para sumergirte y disfrutar de su fauna y flora.
Días de sol: Aunque disfrutamos de preciosos días de sol, el calor ya no apremia y nos ofrece la posibilidad de dar largos paseos por el paseo marítimo, el casco antiguo, las murallas renacentistas, los museos y los distintos espacios culturales así como las Iglesias de interior en donde se puede apreciar la arquitectura típica de la isla.
Recorre los pueblos: el bullicio veraniego se ha acabado, pero los pueblos de interior están allí esperando a mostrarte todo su encanto, ofreciéndote su gastronomía, sus paisajes y postales únicos ya sea en coche, utilizando el transporte público o incluso en bicicleta.
Compra: Los distintos mercadillos de temporada están abiertos hasta finales de octubre, pero hay otros mercadillos-rastrillos que permanecen abiertos todo el año y puedes disfrutarlos sin prisas.
La noche: las distintas discotecas ya van cerrando sus puertas y dan paso a un turismo nocturno diferente, personas que buscan disfrutar de puestas de sol relajantes y paseos nocturnos familiares por las calles de Dalt Vila o La Marina, visitar los restaurantes legendarios en la ciudad o los más recónditos del interior para así conocer la gastronomía de la isla.
Si vienes a Ibiza en otoño o invierno, no te puedes perder:
- Además de disfrutar de su clima, sol y playas, visitar museos, cuevas e iglesias.
- Visitar Dalt Vila, es Vedrá y los miradores.
- Recorrer los pueblos de interior.
- Ver la famosa puesta de sol desde alguna de sus calas o terrazas chill out.
- Visitar las tiendas de moda, artesanía y los distintos mercadillos.
- Probar su gastronomía