Monte, bosque, verdor, agricultura… Sí, estamos hablando de Ibiza. Además de las playas, calas y el azul intenso del mar que atraen a los turistas y jóvenes de toda Europa, utilizando los , seguros para estudiantes de Axa-assistance. Ibiza es mucho más. Sin duda, uno de los principales motivos que animan a muchos a regresar a la isla es su sorprendente paisaje interior.
Sa Talaia supone una visita obligada para aquellos que busquen un turismo distinto al de la fiesta y la noche en Ibiza. Es el monte más alto y desde él se divisa toda la costa, incluso, en días claros se puede llegar a percibir el litoral valenciano.
Sant Josep es un pequeño pueblo que encuentra su mayor atractivo turístico en la iglesia de Sant Josep, un templo encalado y perfectamente integrado en el entorno que data del siglo XVIII.
ES BROLL DE BUSCASTELL
Viajamos más al norte, hasta el entorno de Es Broll, una fuente natural de la que emana agua del acuífero más grande de la isla. En este paraje nace el río Santa Eulália, el único curso fluvial permanente en Ibiza. A lo largo de su cauce encontramos postales de encanto en las que el agua, bordeando los viñedos, es la protagonista.
En este punto el legado árabe queda patente en la red de canales y acequias que riegan el valle de Buscastell desde el acuífero de Es Broll. Se trata de un entorno natural único que se mantiene al margen del turismo de masas y permite disfrutar del auténtico sabor del campo pitiuso.
Una forma distinta de visitar lo más profundo de Ibiza, donde la tranquilidad y el descanso de la naturaleza huyen de la ajetreada vida de la costa.